El camino, sus huellas y sus ruidos

Ha sido muy bonito recordar para escribir. Volver a pasear por tu vida, recopilando y rememorando muchos de los hechos y situaciones ocurridos en la misma es un ejercicio que se puede, bien, recomendar. Revivir, desde la memoria, alguno de aquellos momentos siquiera, sin ningún ánimo critico, me ha confortado el espíritu. Finalmente, decir que mantengo buen recuerdo de casi todas las personas nombradas en el libro, con las que conviví los momentos relatados. Estuve muy bien con los que me ayudaron a subir a la barca para cruzar el río, pero también sirvieron los que no ayudaron a subir a la barca, pues me obligaron a aprender a vadear los ríos…