COMO CANGILONES DE NORIA

A sus dieciocho años, Benigno Ruíz deja su querido pero empobrecido hasta el agobio valle extremeño del Jerte tratando de hallar una vida mejor en Barcelona, donde, y siempre en medio de innumerables vicisitudes, logra la desahogada posición económica de sus sueños. Tras casi tres décadas en la capital catalana, y con el corazón dolido por dejar aquella ciudad a la que ama intensamente, regresa a su tierra natal, en donde invierte en explotaciones agrícolas y ganaderas. Benigno, que ha pasado su vida buscando la sabiduría y el entendimiento, llega a la conclusión de que su sapiencia es escasa, y le asalta la duda de haber logrado la comprensión de propios y extraños. A través de la vida del entrañable y singular Benigno, Vicente Buruaga describe con exquisitez una fiel imagen de la Barcelona y Extremadura de casi todo el siglo XX, imprimiendo a su narrativa una tensión y unos mimbres literarios sobresalientes. Por medio de los personajes a los que ha dado vida y nombre, el autor evidencia que todo ser humano está sujeto a los constantes vaivenes que la vida depara, pues tan pronto puede llegar a la cúspide como quedar sumergido en la más tenebrosa de las honduras, al igual que sucede con los cangilones de las norias…